Malacostumbrado a tener entre mis brazos algo más que una almohada, no puedo conciliar el sueño de forma tan sencilla como yo quisiera, o como lo he hecho estos últimos días; me levanto unos instantes para volver a encontrar el camino hacia el país de lo irreal... Un vasito de leche, una apertura de portátil para saber si mi inspiración sigue atenta, algún apunte sobre lo siguiente que debo poner en mi lista de "bajadas"... Y de repente, casi sin querer, como aquella casualidá forzada a la que casi nunca nos acostumbramos, me encuentro con un número... Simplemente un número que me llama la atención por encima de un gran texto leído... El número de visitante de la página visitada. Un Número que incluso hace que se me pase por la mente un barullo de ilusiones... ¿porqué?... no me lo preguntes a mi mientras siga despierto...
Todo aquel que me conoce bien sabe que yo no soy partidario de los juegos de azar, pero sí creo en el destino, y creo que tan sólo me hace falta un empujoncito para conseguir este número para algún futuro sorteo cercano... Es una simple intuición, y no suelo actuar frente a mis intuiciones como los tres monos sabios, que pasaron a ser un símbolo de la negación en lo abstracto... Pero lo que sí tengo ahora mismo claro es que me ha vuelto a entrar sueño y voy a aprovechar ese magnífico último ratito antes del nuevo suplicio del comienzo de una nueva semana.
Hasta mañana si Dios quiere... O hasta dentro de un rato si el despertador me convence...
Cuatro esquinitas... Tiene mi cama... ... ... zz ZZ ZZ
Escuchando: El sonido de aquellos que se levantan más temprano que yo para irse a trabajar...
1 comentario:
Y un angelito que me las guarda...por seguir la nana :)
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