viernes, 16 de septiembre de 2005

Bando de los Canis: "Que no ten vendan la moto"

Lo prometido es deuda... aquí tenéis un Bando hacia los "Canis"... Corre el riesgo de ser políticamente incorrecto, pero trata de ofender lo menos posible a los que no tienen nada que ver con lo 'canis'. Pido disculpan anticipadas si alguien se siente ofendido por el texto que acontinuación aparece:

"Saludos, ciudadanos. Debido al fenómeno que últimamente aparece en periódicos y televisiones locales y autonómicas, me gustaría arrojar un poco de luz ante el asunto de los "canis", en vista de la sarta de gilipolleces y mamarrachadas que dicen los periodistas al respecto.

Me voy a ahorrar la descripción, todos sabemos como son, así que voy al grano: la primera mentira es que no es un problema de hace unos meses como dicen, esos coyotes llevan dándonos por el culo, por lo menos, desde el 2000 o así. Por esas fechas empezaron a comernos por los pies a la gente honrada, dado que el crimen en Sevilla es una cosa completamente impune. Será que los pocos efectivos de policía con que contamos se dedicarán a comer gambitas y jamón, o yo que coño se. Primero empezaron con asaltos y robos de poca monta a chavalitos indefensos, robos de botellas en zonas de marcha, destrucción de parques y jardines, vaciles a jóvenes y ancianos, y así hasta llegar a robos a los interiores de los coches en los semáforos, tirones de bolsos, asaltos a tiendas de electrodomésticos, estancos, ópticas o farmacias, palizas indiscriminadas y un largo etc. Y como no pasa nada, pues venga más. También conquistaron las zonas de marcha como la calle Betis, Tabacalera, los Remedios o el centro, llegando a niveles cercanos al surrealismo con su presencia en la Alameda, que era como ver a una tribu de pigmeos en el Polo Norte. Y ya por no hablar de
Matalascañas, declarada desde hace dos o tres veranos territorio comanche.

Pero el mezquino vulgo hispalense, que tiene menos vista que un topo con cataratas, ha tardado mucho tiempo en darse cuenta de que los malos de la película no eran los melenudos que paraban en San Pedro a fumar cigarritos aliñados. No, no eran esos chavales vestidos de negro que asustaban a las viejecitas y parecía que rendían culto al mismísimo Lucifer. Ya esta muy manido el estereotipo de malote con pelo largo, chupa de cuero, litrona y acento pasota tipo Emilio Aragón. Hasta que se han dado cuenta de que esos rufianes vestidos de blanco eran los malos, han pasado muchos años. Quien lo iba a decir, resulta que los malos no eran los de negro, sino los de blanco. Sí, sí, esos que incluso llevan un cordón de oro colgando del cuello con una virgen o con un Jesús del Gran Poder. Hay que joderse. Lo que últimamente estaba viendo por la tele no tiene nombre. El verano pasado llegué a ver en el
telediario de canal sur un reportaje fresquito de relleno sobre canis!!! Y encima lo ponían como si fuera una cosa buena!!! Me cago en la puta. Decían que era una "nueva tribu urbana". Que sus rasgos eran la ropa deportiva y una actitud "descarada".

¡¡¡¡¡ DESCARADA !!!!!

Menudo ultraje a las personas decentes!!!! Total, que decían más o menos que ser un cani es mejor que malo, que es bueno. Del TBO.

Otro día hicieron en otro programa un debate: pijos contra canis. Menuda basura. Y claro, ponen a un pijo pipiolo contra un canorro con una verborrea sevillana del copón que se lo comió con papas. Lógico. Resultado: los pijos son malos y los canis buenos. Menudo detritus. Que bazofia. Hace poco vi otro en el que intervenía el rapero "Haze". Ese tío describía a los canis del país de las gominolas, que manera de barrer pa su casa. Y el reportaje era rigor cero, poniendo de canis a unos currelas de treinta años. Hoy he visto otro en antena 3. Ponían a un grupito de capullos que se autodenominaban canis, pero que solo llegaban a aspirantes a mamahostias. Incluso uno era medio gay, y no es que sea malo, pero os podéis hacer una idea de lo bien que hicieron el casting. No se, se querrían forjar una fama de tíos peligrosos. Lamentable. Esto es lo que pasa y el principal motivo por el que escribo esto. No dejéis que os vendan la moto. Los lerdos de los periodistas, aparte de que no terminan de calar el estereotipo, en el que, según ellos, entraría el ochenta por ciento de los jóvenes de Sevilla, intentan enfocarlo como si fuera una guerra de clases sociales: los pobrecillos, trabajadores y humildes canis contra los despiadados, ricos y vagos de los pijos. Permitidme que diga que una polla como una olla pa los canis!!! Menuda bola que sólo un panoli izquierdoso con fantasías pseudo-comunistas se podría tragar. En el programa de antena 3 decían que todo se debía al odio que los canis tienen hacia los pijos porque ellos no tienen de nada y muchos problemas y a los pijos se lo dan todo hecho. Ahora resulta que el Chino, el Cabeza, el Negro y sus secuaces van a hacer la Revolución. No me toques los cojones, por favor. Así, a bote pronto, cualquier cani que se precie lleva su moto de unos 1700 euros o más, sin contar todo el tuneao que le haya hecho y la gasolina que chupa. Unos muelles de Nike que cuestan cerca de 100 euros. Su gorra y su chándal de mal gusto otros pocos de euros. Su móvil de última generación con cámara y todo tipo de polladas, otros 100 euracos, más el saldo. Y luego cantidades ingentes de abalorios de oro que vaya usted a saber cuanto cuesta eso, sin contar con los tres euros diarios de grifa que se fuman. Y todo ello sin dar un puto palo al agua, porque un cani currela es más raro que un cani con gafas, que ya es raro. Vamos a ver sus derechos fundamentales. Por ejemplo, el acceso a la enseñanza. ¿Dónde están las trabas? En este país, que yo sepa, la enseñanza es pública. Y en caso de que quieran ir a la universidad (jajaja, yo me descojono, surmano mafioso, licenciado en Derecho) cualquiera puede solicitar una beca. Pero en lugar de eso, estos mongolos se dedican a intimidar a sus compañeros y a someter a maltrato psicológico e incluso físico a sus profesores. Yo creo que todos tienen una vivienda, más o menos digna, y si cumplen los dieciocho años, aunque sigan con su filosofía de vida de chavalín soplapollas carne de reformatorio, que ellos creen que es de tío duro, tienen la posibilidad de votar en las urnas. Tienen seguridad social, libertad de expresión, etc., etc., etc. Entonces, ¿Dónde carajo están las diferencias, donde coño está la opresión? Que pasa, ¿Qué los pijos tienen ocho veces más dinero que ellos y veranean en Torrevieja? Pues jodeos, envidiosos cabrones!! Yo tampoco tengo dinero pa encenderme un puro habano con un billete y lo que hago es trabajar!!! Los mejores argumentos que esgrimen los canis es que a los pijos les da el dinerito papi. ¿Y qué? Yo creo que igual que ellos, si es que no lo han robado. Estoy de acuerdo con que los muchos de los pijos son despreciables, pero en su mayoría son ciudadanos respetables que han conseguido su capital estudiando y trabajando honradamente de la misma forma que podría hacerlo cualquiera en este país. Sólo porque tengan dinero y un aspecto ridículo de torero surfero no es suficiente justificación para zurrarles.

Sigo con más bofetadas de verdad.

¿Qué pasa con los ataques a personas que no son pijas? Cuando van dos de estos energúmenos en una moto y le pegan un tirón del bolso o mochila a una persona ¿como se justifica?, ¿es para comer? O cuando va uno escoltado por sus esbirros y le birla la botella de whisky delante de sus narices al chaval hippie que ha salido esa noche con seis euros guarros a la Alameda, que no es muy pijo que digamos, ¿qué ha pasado?, ¿es que tenía mucha sed, o que no tenía dinero para comprar una?. Ja!!

Váyase al carajo, amigo! Yo voy a decir por qué ocurre esto. Ocurre porque estas hienas apestosas en su puta vida la han doblao. Esos niños ven una pala y salen corriendo. Si supieran lo que es el trabajo se lo pensarían dos veces antes de robarle la moto a un pobrecito que se habrá partido los cuernos para comprársela, como me ocurrió a un amigo mío. En definitiva, lo único que reivindican estos seres infames es el pillaje y la destrucción, y su objetivo es cualquier persona civilizada y honrada de cualquier edad, no sólo los pijos.

Enteraos, los canis no tienen ninguna ideología ni persiguen ningún objetivo constructivo, sólo son unos desgraciaos que dan vergüenza ajena.

Si alguien está leyendo esto y dice: "Yo soy un chaval estudiante que trabaja y llevo gorra y muelles y estoy orgulloso de ser cani. Todos los canis no son malos." Aquí hay un problema. Resulta que ese chaval no es un cani. Es un chaval con un gusto dudoso, el cual debería replantearse. Porque uno lleve unas rastas no quiere decir que sea un rastafari de Jamaica. Cani es igual a delincuente. Si a ti te gusta la estética cani es otra cosa, nada buena, por cierto, y tienes el gusto donde las avispas. Ante los ojos de la gente inepta, como un policía o un periodista, puede haber equívocos, ya que hay muchos chavalitos con una vestimenta idéntica. Pero es que esto no son los "Panteras Negras" ni los "Warriors", oiga. No llevan una chaquetilla que pone en la espalda "CANIS". Sin embargo, una persona que viva en Sevilla con un poco de vista y experiencia los reconocerá a un Km. Si los observas y escuchas un minuto y te parecen una chusma de la peor calaña es que son ellos. Casi siempre están chillando, escupiendo, rompiendo, insultando e incluso pegándose entre ellos.

Pues este rollito de mierda es el que hay por Sevilla, mientras que nuestro ilustre edil asegura que "la inseguridad ciudadana es una falsa sensación". Pues casi que no tenemos nada que envidiar al ambiente de Euskadi. Incluso, de vez en cuando, muere alguien.

¿Y cual es la solución? Pues si esto llega a manos de alguno de los ineptos del consistorio hispalense, como por ejemplo Alfredito Sánchez Monteseirín, le diré que la solución es una medicina que ya usaba la policía de la Marbella de Jesús Gil: "Bofetamol 500", administrado por vía tópica, en rostro, espalda, piernas, estómago, etc. Que le den un garrote a cada agente de policía y les metan el miedo hasta los huesos. Estamos hasta los cojones de que nos pisoteen nuestros derechos unos mierdas pajilleros con exceso de seborrea en la cara porque tengan mucho estrés debido a las actividades extraescolares y los juegos de la Play Station. Hago un llamamiento al pueblo en nombre del buen sentido para que se armen de rastrillos, horcas, hoces, palos, guadañas y antorchas y nos echemos a la calle para ajusticiar a esos indeseables. Vamos a expulsarlos de nuestras calles ¡ya! Y si alguien lee esto y cree que tiene unos tintes fascistas, puede que sí, ¿y qué? El único cani bueno es el cani entre rejas, y yo se los cambio a todos por los negros que hay en los semáforos, que son de puta madre, pero un niñato que tiene de todo y se dedica a pegarle patadas al título de lo derechos y deberes fundamentales de la Constitución Española ¿que derechos debería tener? En mi opinión, el derecho a que lo ostien a palos, por ser unos mierdas."

...Ahí quea eso

7 comentarios:

*Laura* dijo...

Peaso de bando niño, no me extraña que lleves tres dias haciendolo, me ha encantado, en serio, yo he visto algún que otro reportaje en la tele y dejame decirte que de humilde currantes ni un pelo, yo para comprarme un cordon de oro de los que lleva puesto me tendría que tirar dos años poniendo copas y sin salir de mi casa, en fin que no creo que tenga facil solució, , pero ahí queda eso.Ole tú, y animate anda...

HELEN -Mamá In Design- dijo...

ufffff...

Sopor eterno dijo...

ostiaaaaaaaaa, jajjajaja

Anónimo dijo...

aINSSSSSSSSS, QUE YA NO ESTOY AZUL ESTOY MARRON DEL PEDO QUE LLEVO, JA. JA. CIAO, ME VOY A MIMIR, AGURRRR.

Sopor eterno dijo...

Migueee, esto es mas largo k la biblia colega, eso se avisa...
Muacksss

*Angulin* dijo...

Perdón si os ha resultado largo, pero las cosas hay que colgarlas completas... con pelos y señales... no está mal enrollarse un poco

Anónimo dijo...

Chaval, con esta movida me acabas de ganar para tu blog, me encanta q se digan las cosas como se sienten y dejarse de tanta gilipollez políticamente correcta.
Ya está bien q a la mayoría nos den por culo con tanta historia de marginación y soplapolleces.
El q quiera pan q se le curre como hacemos todos, cojones.
En cuanto a lo de la prensa, no te ralles mucho, es siempre así, sólo ves como manipulan cuando conoces los temas a fondo, lo peor es q la peña se lo cree todo. Fijate q aún hay gente q lee "el país".
Me apunto a lo de la justicia callejera.
Un saludo.